NATURAE ALTORREAL

Esta es la historia de un proyecto imposible. Partiendo de la premisa de proyectar un bloque multifamiliar cuyas viviendas cuenten con un espacio exterior privativo propio en superficie y calidad a los de tipologías unifamiliares, nos encontramos con una parcela con una forma irregular en cuña, con importantes desniveles a lo largo de su perímetro, y con unas limitaciones urbanísticas poco menos que draconianas en términos de ocupación máxima, limitación de desniveles, edificabilidad, retranqueos y número máximo de viviendas. Es a través de un ejercicio contínuo de despojarnos de los prejuicios sobre lo que debe y no ser un bloque de vivienda colectiva como logramos que la propuesta trascienda simultaneamente todas estas limitaciones, a la vez que las exigencias de su singular emplazamiento nos obliga a dotarla de una imagen característica y reconocible que la convierta casi en un hito.

Un proyecto que no es sino un continuo debate sobre cómo se sustenta un edificio, cómo debe circularse en él tanto en vertical como en horizontal, cómo se accede, qué es exterior o interior, o cómo un garaje puede no quedar relegado a ser un espacio oculto de servicio y pasar a convertirse en un espacio de características casi escénicas.