HERRERA

La parcela objeto de este proyecto se situa en un emplazamiento tan privilegiado como surrealista, que existe en todas las ciudades que uno pueda visitar: un núcleo urbano tradicional, caracterizado por calles estrechas y casas bajas con fachada directa a calle y patio trasero, que se han visto en pocos años absorbidas por la ciudad en expansión. Como resultado, una especie de ilusión, casi de atrezzo, de cómo era la vida antes, quedando insertos en la trama urbana moderna, sin solución de continuidad.

Ante esta circunstancia, se gesta esta casa que reinterpreta toda esta casuística a fin de reivindicarla. Por un lado, una falsa fachada de «atrezzo» a base de celosía de bloque cerámico que esconde la verdadera fachada y una banda vegetal a modo de remedo de jardín delantero. Por otro, la vida interior, privada, volcada al tradicional patio trasero, que en este caso pasa a ser una rasgadura longitudinal en la que ensanchamientos, estrechamientos, transparencias y opacidades generan diferentes gradaciones en la cualidad del espacio exterior.