TERRA

Una casa que busca el suelo, enraizando sus volúmenes en la tierra a través de contudentes muros de mampostería que se deslizan, avanzan y retroceden para generar privacidad, guiar las miradas o proyectarlas hacia el exterior. Mientras tanto, en su epicentro, un patio organiza las circulaciones y ordena los volúmenes construidos, que gravitan en torno a él.

Con estas premisas esenciales, los espacios habitados se visten de materiales cálidos y tonos amables que acompañan en ritmo y tono al apacible movimiento con el que éstos se proyectan hacia el jardín, a través de amplios ventanales.

El interior coloniza el exterior a través de la continuidad de suelos, paredes y techos y enfatizan la voluntad de esta casa de hacerse una con su entorno.