Una intervención en una vivienda clásica de la huerta murciana. Rodeada de campos de limoneros, la vivienda tenia una compartimentacion de estancias que estrangulaba las posibilidades de la misma. Con el nucleo de escalera como eje de separacion abrazamos este elemento abriendo grandes cristales que conectan la cocina con el salon, abriendo toda la vivienda a la luz que la rodeaba.
La puerta de entrada a la vivienda es una declaración de intenciones de lo que la vivienda muestra en su interior, una puerta panelada en Travertino de una sola pieza enrasada a cara exterior usando el mismo material en el suelo de la entrada. A la cara de dentro continuamos esa línea de materiales nobles enrasados con un panelado continuo de Madera Nogal que esconde la cara interior de la puerta de entrada, zona de almacenaje y la puerta oculta a la zona de noche. Se zonifican los espacios mediante foseados en techo en zona de salon y comedor, acompañada de iluminación indirecta perímetral graduable y otra directa mediante grupos de Downlight empotrados.
La cocina se articula de manera escultorica en torno a la isla y encimera en piedra natural de Marmoles Lifante. Una cuarcita retroiluminada que baña la estancia de una luz escenográfica llenando la estancia de personalidad y calidez. En la misma linea, el baño del dormitorio suite esta ejecutado entero en piedra natural, una sola pieza para cada paño, esta vez con un veteado y dibujo pictorico que evoca al mar y la montaña, contrastado con iluminación calida y griferias en dorado conseguimos un espacio tan evocador como práctico.
Sin duda Casa Azarbe es una de nuestras intervenciones con más personalidad y autenticidad.
